Carmen Giménez Flores, vizcondesa de Termens.
Una mujer
dueña de su destino.
Todavía hoy se recuerda su
nombre. Sobre su vida y suerte circularon multitud de anécdotas y comentarios. Pero pocos saben, de
verdad, quien era aquella misteriosa mujer, protagonista de la crónica social
de cierta época.
Su nombre completo era
María del Carmen Felisa de la Santísima Trinidad Giménez Flores ( 1867-1938),
del origen de su padre heredaría el sobrenombre de “la Sanroqueña” y por su
relación amorosa con el infante don Antonio de Orleáns y Borbón, todos la
conocerían como “la Infantona”.
Su vida transcurrió con
normalidad hasta que conociera al infante de España Antonio de Orleáns y Borbón,
duque de Galliera, hijo de los duques de Montpensier y hermano de la reina
María de las Mercedes, casada con el rey Alfonso XII.
Carmen era una mujer
egabrense, humilde pero de una singular belleza con la que cautivaría al
desdichado príncipe de Orleáns, desposado por razones de estado con su augusta
prima la infanta doña Eulalia de Borbón, hermana del mismísimo Rey de España.
Al calor del bienestar
económico procurado por los numerosos y valiosos regalos de su principesco
amante, al que estuvo unida durante casi treinta años, Carmen Giménez Flores se
convirtió en una gran dama aristócrata que amasaría una gran fortuna y que,
después de devolver en parte en los tribunales de justicia, invertiría al final
de sus días en obras de caridad y cultura.
Porque la época que vivió
Carmen Giménez no fue fácil, y menos para una mujer como ella, que estuvo al
margen de la estricta moralidad dominante, desdeñada por todos los estamentos
sociales y en unos momentos de crisis y enfrentamiento, en donde las
circunstancias sociopolíticas de la España de entonces la convertían en un verdadero
"laberinto político”.
Carmen llegó a ser la cenicienta
que conoció al príncipe azul, pero que luego la realidad, los intereses de los
más poderosos y una gran hipocresía social la devolverían, prácticamente, a su
lugar de origen.
A pesar de la cercanía en
el tiempo, su historia nos puede parecer demasiado lejana si se piensa que
vivió en una sociedad convulsa, en muchas cosas refrenada, contenida y en todo
casi teatral; en un tiempo de apariencias, de engaños y del qué dirán…
Envuelta en un misticismo
romántico y decadente, la hija del zapatero convertida en toda una vizcondesa, fraguaría
una personalidad fuerte y pragmática, endurecida por mil vicisitudes.
Complicada más que por acciones y actitudes propias, por las circunstancias de
la realidad social que le tocó vivir. Pasó de ser una joven humilde y
trabajadora, a una mujer refinada, deseada y mundana, para convertirse en una
distinguida aristócrata y finalmente en una
piadosa y caritativa señora.
La verdadera historia de Carmen
Giménez Flores, vizcondesa de Termens o la Sanroqueña, como le llamaban en
Cabra o la Infantona, como le llamaban en Sanlúcar, en Sevilla, en Madrid,
París, Londres o por media Europa, es una historia de superación. La historia
de una mujer que pasó de apenas saber leer a dominar con fluidez varios idiomas.
De la mujer que rompiera los estrictos estamentos sociales, pero que nunca se
olvidó de sus raíces, de la fe de sus mayores. Que siempre estuvo al cuidado de
su familia, de sus paisanos y amigos, y especialmente de los más humildes y
necesitados, para los que levantó un gran colegio donde pudieran tener lo que
ella nunca tuvo. Pero sobre todo es la historia de una persona que manejó su
vida por encima de todos los convencionalismos imperantes.
La historia de Carmela
Giménez, es la historia de una mujer que fue dueña de su propio destino, la
historia de un personaje singular que de una u otra forma también es parte de
la historia de España, de esa otra historia que no es oficial, de la
intrahistoria que diría Unamuno, la que tiene que ver más con los sentimientos
y las pasiones, que al fin y al cabo son los que mueven el mundo.
Para saber más…
GUZMÁN MORAL, Salvador:
“La Infantona. Rival de la Infanta Eulalia. Carmela Giménez, vizcondesa de
Termens”. Editorial Áltera, Madrid 2010.
O en internet: http://lainfantona.blogspot.com.es/
O en internet: http://lainfantona.blogspot.com.es/