Como me comentaba no hace mucho el investigador Jean-Nöel
Mouret, Carmen Giménez, la Infantona, incluso la propia infanta Eulalia de
Borbón, debieron conocer la relación que
el Infante tendría con Mary-Louise Le Manac´h, Lady Mond, entre 1900 a 1906.
Aún sin tener datos precisos para afirmarlo, sabemos que se veían en París, donde el Infante se reunía frecuentemente con su amante
francesa en un piso que tenía en la margen derecha del Sena. Y que llevaron una
vida mundana por Europa, con frecuentes viajes a Londres, incluso a Sevilla.
Sabemos que aquella relación se inició en Londres a finales
del año 1900, el mismo año que Antonio de Orleáns y, la hasta entonces, su
esposa la infanta Eulalia de Borbón habían firmado, con fecha 31 de mayo, su acta
de separación legal de “cuerpo y bienes”. El mismo año en el que Orleáns
regalara a la Infantona su finca de El Botánico, la enorme heredad de los
Montpensier en Sanlúcar de Barrameda.
Durante ese periodo (1900-1906) la relación con Carmela Giménez estaba
en plenitud. Es el momento de su convivencia en Sanlúcar de Barrameda y en Bolonia
(Italia), cuando el principal administrador del Infante era el marido de su
sobrina y su secretario personal otro
egabrense amigo de la familia Giménez Flores.
Pero el libertino don Antonio, no contento con la primera separación
oficial y escandalosa en la Casa Real española
y de dar a la luz pública su relación con la Infantona, su amante oficial,
también tendría tiempo para atender a aquella viuda francesa con la que se
vería de cuando en cuando en sus frecuentes viajes por Europa.
Gracias al escritor francés Mouret (a quien agradecemos su información y la cesión de las fotos que reproducimos) hemos podido conocer un
artículo de prensa publicado en mayo de 1907 en el diario parisino Le Matin,
que recoge la crónica del juicio entre el infante Antonio de Orleáns y
Marie-Louise Le Manac´h, entonces también conocida como la señora viuda de
Simons Guggenheim.
El citado artículo está publicado el día 29 de mayo de 1907
(Le Matin. Número 8.492, pág.4), y en la columna de TRIBUNALES refiere el
incidente que podríamos traducir como “paraguazos”.
Al parecer el 13 de julio de 1906, alrededor de las cuatro
de la tarde, en la rue de la Paix, frente al n º 12, se produjo una violenta
escena entre S. A. R. Príncipe Antoine-Marie-Louis-Philippe de Orleans y
Borbón, Infante de España, Duque de Galliera, y la entonces señora viuda de Simons
Guggenheim, a la postre Lady Mond. Y a cuya responsabilidad se debió presuntamente
esta escena de violencia y por la que se celebraba un juicio de faltas.
El príncipe Antoine Philippe d'Orleans junto a su abogado, monsieur
D'Esteintot, expusieron resumidamente los hechos ante la Sala Octava del Tribunal de
París. Según su declaración, alrededor de las cuatro horas y veinte minutos de
la tarde, del día citado, el príncipe de Orleáns pasaba a pie a la altura del
número 12 de la rue de la Paix, cuando fue asaltado por la Sra. Le Manac´h, a
la que reconoció entonces, que le había observado vigilante desde el porche del
comercio cercano, y que se le abalanzó propinándole dos golpes con su paraguas.
El primer paraguazo caería sobre su nariz y, a continuación, cogiendo el
paraguas de su mano izquierda lo partió en dos. Con la pieza que quedaba en
sus manos, la Sra. Le Manac´h le golpeó en el cuello, con el consiguiente
escándalo público entre los viandantes. Por este asunto D. Antonio de Orleáns
reclamaba a la Sra. Le Manac´h los pertinentes daños y perjuicios, además de
las sanciones previstas por el artículo 311 del Código Penal.
A través de su abogado monsieur Lagasse, la Sra. Le Mañac´h,
se defendió y alegaba que la responsabilidad de aquella escena era en su totalidad del Príncipe de Orleáns. En su
versión de los hechos relataba lo siguiente: el día 13 de julio de 1906, la viuda
Guggenheim coincidió casualmente en la rue de la Paix, con el príncipe Antoine
d'Orléans, con quien había convivido durante siete años. Entonces madame
Guggenheim se dirigió al Infante para reprocharle su actitud y desaires con ella en los últimos
tiempos, y en ese momento don Antonio empujó brutalmente a la Sra. Guggenheim quien
le rogaba al príncipe que le escuchara. Y fue entonces, exasperada por la
actitud de su hasta entonces amigo, cuando, con la intención de defenderse, le propinó
un golpe con su paraguas que se rompió.
Una vez analizadas ambas declaraciones, el tribunal falló a
favor del infante D. Antonio. La entonces viuda de Guggenheim fue declarada
culpable por agresión y asalto, y condenada a pagar 100 francos por los daños y
perjuicios, reclamados por el príncipe de Orleáns.
Se da la coincidencia de que n ° 12 de la rue la Paix, entonces era sede de la joyería M. Tonnel, donde, en 1909, vendería Antonio de Orleáns el histórico collar
de perlas de la Casa Real, que más tarde comprara la Infantona y que finalmente diera pie a otro ruidoso y famoso pleito (Pleito del Collar).
Tiempo después el infante Antonio de Orleáns reconocería en
privado, que aquel incidente con Lady Mond de los “paraguazos” fue, cuanto menos,
bastante ridículo…