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Se pega un tiro en el corazón

Jesús Gómez de Villavedón Ferrando nieto del que fuera Vizconde de Termens, colaborador y buen amigo, hace unos días me remitía copia del “Acta de defunción” de Luis Gómez de Villavedón y Santos (…) de cuarenta y nueve años, domiciliado en Alicante, Barriada de los Ángeles, chalet “Consuelo”, de profesión comandante de Infantería y de estado casado en segunda nupcias con Dª Carmen Jiménez Flores (…) y que falleció el día 3 de septiembre de 1926, a las 18 horas a consecuencia de lesiones según resulta de la comunicación del Sr. Juez Instructor Militar y que tras el reconocimiento practicado su cadáver habría de recibir sepultura en el cementerio de Alicante.

Este documento me sirve para recordar el desafortunado final de quien fuera un gran militar y héroe de guerra, condecorado con la “medalla militar de Marruecos con pasador de Tetuán”.
A Luis Gómez de Villavedón, de quien hablabamos en una anterior entrada (mayo 2011), le fue concedido en septiembre de 1925 traslado de residencia a Sanlúcar de Barrameda su último domicilio oficial. El verano de 1926 lo pasaba junto a sus hijos en su chalet de Alicante, y a finales de agosto había viajado hasta Madrid acompañando a sus hijos mayores que iniciaban estudios en la capital, volviendo de nuevo junto a su hija Consuelo de tan sólo 14 años.


Por esas fechas la relación con su esposa, Carmela Giménez, la Infantona, no era buena. Los continuos requerimientos de tipo económico en los continuos pleitos que mantenía la Vizcondesa de Termens con los Orleáns y Borbón, y la poca atención que al parecer Carmen prestaba a sus hijos, motivaron la separación conyugal.

Lo cierto es que en circunstancias poco claras se suicidó, tal como consta en su HOJA MATRIZ DE SERVICIOS o como diría algún periódico eufemísticamente, murió “repentinamente”.

El periódico ABC en su edición de Madrid en su sección de “Tribunales, crímenes y suceso de España y el extranjero” del domingo 5 de septiembre de 1926, informaba lo siguiente:

“Muerte del Vizconde de Termens
Alicante 4, 5 tarde. Al examinar una pistola, tuvo la desgracia de que se le disparase, y de que el proyectil le ocasionara la muerte, el comandante de Infantería D. Luis Gómez Villavades (sic), vizconde de Termens, quien a fines de Julio regresó de África y compró un chalet en la barriada de Los Ángeles donde se instaló con su hija. Ayer se proponía marchar a Madrid por lo que tenía el equipaje preparado.”


Mucho más explícito resulta el periódico alicantino “El Luchador” (4/09/1926):

SE PEGA UN TIRO EN EL CORAZÓN
“(…) Ante los amigos se ha mostrado intranquilo y preocupado desde que llegó de Madrid. Según nuestras referencias sufría mucho de neurastenia y por desavenecias conyugales, por disgustos íntimos con su segunda mujer, de la cual como hemos dicho, vivía distanciado.
Ayer por la mañana recibió una carta. Y a las seis y media, en vez de marchar a Madrid, se acostó en su lecho, besó a su hija y se disparó un tiro en el corazón.”