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El Cristo de la Expiración de Termens


La imagen del Cristo de la Expiración data del primer tercio del siglo XX. Se procesiona por primera vez en la Semana Santa de 1928, si bien no lo hizo el Viernes Santo por la noche, si no en la mañana del Sábado Santo al suspenderse la procesión del día anterior a causa de la lluvia. La Vizcondesa de Termens, Carmen Giménez Flores, fue quién costeó la talla y demás enseres de la cofradía, siendo su hermana mayor hasta su muerte en 1938. El paso se conoció también como "el Calvario" ya que formaba grupo con una Dolorosa, San Juan Evangelista y la Magdalena. Tras varias vicisitudes la procesión deja de salir en 1954, si bien por disposición testamentaria de su propietaria, siguió recibiendo culto en la Capilla de la Fundación Termens a cargo de las Hijas de la Caridad. En 1971, un grupo de jóvenes egabrenses forman la actual cofradía, volviéndose a procesionar, ahora, en la madrugada del Jueves Santo.
Actualmente la imagen se encuentran formando parte del patrimonio de la Fundación Termens, al que llegó por el cumplimiento de la cláusula trigésima de su testamento otorgado en Cabra ante el notario Manuel Sánchez González, el 22 de Diciembre de 1937 y donde doña Carmen Giménez Flores expresaba su voluntad de: (...) que la imagen del Santísimo Cristo de la Expiración que tiene en el oratorio de su casa de la calle Don Martín Belda. número dieciséis de esta ciudad, se traslade a la capilla de la iglesia de la Fundación Escolar Termens, donde se colocará enfrente de su panteón.
Se trata de una obra representativa de la imaginería valenciana del presente siglo y que tuvo en Pío Mollar a uno de sus máximos exponentes. Pío Mollar Franch fue escultor de arte religioso, que al igual que otros grandes artistas de su tiempo contó con taller propio, de los que conocemos en estas fechas (1930) contaba con despacho y talleres en la calle del Norte, P.M. y exposición y venta en la calle Zaragoza, 26 de la ciudad de Valencia. Fue Medalla de Oro, en la exposición de Madrid de 1905 y en la de Méjico de 1910. Falleció tras penosa enfermedad en 1941. Entre sus imágenes realizadas para Andalucía se encuentra la preciosa talla de la Virgen del Rocío de Pasión, conocida como "la novia de Málaga". La imagen del Cristo de la Expiración de Cabra es obra de bella factura tallada en madera y policromada al óleo; representación de género de un Crucificado que presenta la herida del costado derecho, impropia, ciertamente, para un Cristo aún vivo.